En el transitar hacia la plena igualdad de género, cada paso atrás reverbera más allá de su impacto inmediato. En este sentido, es imprescindible reflexionar sobre el genocidio que persiste en Palestina. Como feministas, debemos reconocer que los principios de justicia social y derechos humanos no conocen fronteras, y es nuestro deber solidarizarnos con las mujeres y niñas palestinas, cuyas vidas y futuros se encuentran en peligro debido a la prolongada ocupación israelí de sus tierras.
Es urgente destacar el impacto de género de la campaña genocida de Israel. Desde el 7 de octubre de 2023, más de 30,000 palestinos han perdido la vida en Gaza, siendo la mayoría mujeres y niños. Naciones Unidas estima que un millón de mujeres y niñas se encuentran desplazadas, y dos madres pierden la vida cada hora. Además, expertos de la ONU han expresado su consternación ante las denuncias de violaciones de derechos humanos contra mujeres y niñas palestinas en Gaza y la Cisjordania ocupada desde el inicio de la guerra, reportándose ataques deliberados y asesinatos extrajudiciales de mujeres y niños palestinos incluso en lugares donde buscaban refugio o mientras huían.
No podemos hacer caso omiso de que, al igual que en otras regiones afectadas por conflictos y ocupaciones, las mujeres son las más golpeadas por la violencia, el desplazamiento, la pérdida de empleo y el acceso limitado a servicios esenciales como educación y salud. Durante más de siete décadas, las mujeres palestinas en toda su tierra ocupada han visto sustancialmente limitados sus derechos debido a la prolongada ocupación y opresión de Israel contra su pueblo. Según un informe de Naciones Unidas de 2022, el bloqueo de Gaza ha tenido un grave impacto en las mujeres y niñas, socavando sus condiciones de vida, limitando su acceso a servicios esenciales, aumentando su carga de cuidados y elevando su vulnerabilidad a todas las formas de violencia de género. Además, la presencia de las fuerzas israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este ocupadas agrava la prevalencia de la violencia sexual.
En un momento en que miles de mujeres y personas de género diverso se reúnen en Nueva York para la 68ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, es crucial elevar las voces de las mujeres palestinas en toda su diversidad y exigir responsabilidad por las atrocidades cometidas contra ellas. Es imperativo exigir un alto al fuego inmediato y abordar las raíces de la agresión israelí, arraigadas en décadas de ocupación militar, colonialismo de colonos y apartheid impuesto por Israel.