Varios miembros de la Red-DESC piden justicia tras el asesinato de un abogado de derechos humanos en Kenia
Varios miembros organizacionales de la Red-DESC se han movilizado para expresar su indignación y exigir responsabilidades tras el asesinato del abogado de derechos humanos keniata Willie Kimani, su cliente Josphat Mwenda y el conductor Joseph Muiruri.
Los tres individuos habían desaparecido el jueves 23 de junio, después de comparecer en el Palacio de Justicia de Mavoko, y fueron vistos detenidos en las dependencias de la Policía de la Administración ese día más tarde.
Kimani, que trabajó como abogado de la Misión Internacional de Justicia (IJM, por sus siglas en inglés), representaba a su cliente, Josphat Mwendwa para enfrentar su constante acoso recibido por las autoridades desde que presentara una denuncia ante la Autoridad de Supervisión Independiente de la Policía (PAI, por sus siglas en inglés). La reclamación se refería a un incidente que tuvo lugar el 10 de abril del año 2015 en el que fue disparado por un oficial de policía durante una parada de tráfico.
Su desaparición provocó acciones urgentes por parte de varias organizaciones de Kenia. La Kenya Human Rights Commission (KHRC) emitió un comunicado de prensa en el que condenaba la desaparición forzada de los tres individuos, mientras que publicó una entrada en el blog titulada "¿Cómo de seguros están los abogados de derechos humanos en Kenia?" publicada por Kituo Cha Sheria.
El 30 de junio de 2016, los cuerpos de Willie Kimani, Josphat Mwenda y su conductor, Joseph Muiruri, fueron descubiertos en un río en el condado de Machakos, y, según se informó, con señales de tortura.
En respuesta al hallazgo, varios miembros de la Red-DESC emprendieron rápidamente una acción para pedir justicia ante las personas asesinadas y el pleno respeto de los derechos de los defensores de los derechos humanos en Kenia. En estrecha colaboración con Amnistía Internacional Kenia, la KHRC ayudó a organizar, y participó, en las protestas que surgieron por parte de las organizaciones de la sociedad civil el 4 de julio, en las que se expresó indignación por el asesinato, y en las que también participaron otros grupos de derechos humanos kenianos como FIDA-Kenia. Mientras tanto, el Centro de Derechos Reproductivos lanzó una petición pidiendo una investigación pronta y efectiva, garantías para la seguridad física y psicológica e integridad para todos los defensores de los derechos humanos en Kenia y fin al acoso y la intimidación de los defensores de derechos humanos en Kenia. Esa petición está todavía abierta para su firma, disponible aquí.
Numerosos miembros de la Red-DESC han observado una preocupante tendencia de aumento de casos de acoso y de violencia, incluidas las ejecuciones extrajudiciales, contra los defensores de derechos humanos que trabajan en Kenia, y se han comprometido a continuar con sus esfuerzos para exigir el pleno cumplimiento en Kenia de las normas de derechos humanos, incluida la protección de las organizaciones de derechos humanos y los defensores contra la violencia y otras amenazas.