Martinez-Cuevas v. DeRuyter Bros. Dairy, 475 P.3d 164 (Wash. 2020)

La Corte Suprema de Washington sostuvo que RCW 49.46.130(2)(g), que excluía a los trabajadores agrícolas de las protecciones de horas extra con arreglo a la Ley de Salario Mínimo, violaba la cláusula de privilegios e inmunidades de la constitución estatal. La decisión declaró que la salud, seguridad y protección de los trabajadores en industrias peligrosas del Estado de Washington era un derecho fundamental que garantizaba la protección contra el favoritismo indebido.

Fecha de la decisión: 
5 Nov 2020
Foro: 
Corte Suprema del Estado de Washington
Tipo de foro: 
Doméstico
Resumen: 

Martinez-Cuevas y Aguilar presentaron una demanda colectiva contra su empleador, DeRuyter Bros. Dairy Co., solicitando en parte una sentencia que declarara inconstitucional la norma RCW 49.46.130(2)(g) de la Ley de Salario Mínimo de Washington (Ley MWA). Los trabajadores denunciaron que DeRuyter Brother’s Dairy Company incumplía las normas del salario mínimo, negaba recreos adecuados o tiempo para comidas, y no compensaba el trabajo realizado antes y después de muchos de los turnos de los empleados. Aunque las partes pudieron resolver los reclamos mediante una conciliación, se mantuvo el cuestionamiento constitucional respecto de la exclusión de los trabajadores agrícolas de la definición de empleado de la Ley MWA. Los peticionantes argumentaron que la exclusión de los trabajadores del sector lácteo de las protecciones de las horas extra de la Ley MWA violaba la cláusula de privilegios e inmunidades del artículo I, párr. 12, de la Constitución del Estado de Washington. También sostuvieron que su exclusión de las protecciones de las horas extra implica un derecho fundamental de la ciudadanía estatal, es decir, el derecho de quienes trabajan en industrias peligrosas a recibir protecciones de salud y seguridad en el lugar de trabajo.

En una decisión con 5 votos a favor y 4 en contra, la Corte opinó que la exclusión de trabajadores de las protecciones de las horas extra conforme a la Ley MWA era una violación inconstitucional de la cláusula de privilegios e inmunidades del Estado. Con arreglo a los precedentes del Estado de Washington, un reclamo referido a privilegios e inmunidades debe ser sometido a un análisis independiente de dos pasos.  El primer paso del análisis cuestiona si se ha otorgado un “privilegio o inmunidad”, una ley que afecta “derechos fundamentales de la ciudadanía estatal”. Si la respuesta es afirmativa, el segundo paso del análisis exige que la corte determine si la legislatura tuvo “motivos razonables” para otorgar el privilegio o inmunidad, preguntándose si la distinción de la legislatura fue útil para alcanzar su objetivo establecido.

Al aplicar la primera parte del análisis, la Corte interpretó que el artículo II, párr. 35, de la constitución estatal creaba una obligación afirmativa de la legislatura estatal de promulgar leyes destinadas a proteger a los empleados que trabajan en condiciones peligrosas. Luego razonó que el trabajo en el sector lácteo es una ocupación peligrosa que en Washington tiene una tasa de lesiones que es 121 % más alta que en todas las demás industrias del Estado combinadas. El peligro del trabajo en el sector lácteo se veía intensificado en forma adicional por las condiciones de trabajo de horas extra existentes en la granja DeRuyter, debido a que se trabajaba periódicamente más de cuarenta horas por semana. Concluyendo que la primera parte del análisis se había cumplido, la Corte tuvo que determinar si los antecedentes legislativos apoyaban el argumento de DeRuyter de que la exclusión de los trabajadores agrícolas de la Ley MWA se basaba en motivos razonables. El tribunal concluyó que, debido a que las protecciones de las horas extra constituyen una medida de salud y seguridad, y porque no existen antecedentes legislativos que ofrezcan una justificación relacionada con la salud y la seguridad para excluir a los trabajadores lácteos, no existían motivos razonables.

Ejecución de la decisión y los resultados: 

De acuerdo con las instrucciones de la Corte Suprema del Estado de Washington, el caso fue enviado al juzgado de primera instancia para que se ingrese una sentencia sumaria a favor de la clase de trabajadores lácteos, con la instrucción adicional de que se otorguen también los honorarios de los abogados. El juzgado de primera instancia aprobó una conciliación de clase que condujo al pago a favor de los trabajadores de DeRuyter de horas extra en forma retroactiva, incluyendo intereses. Además, la conciliación incluyó parte de los honorarios de abogados y pagos de incentivos para los representantes de la clase.

Grupos relacionados en el caso: 

Intervinientes/demandados: Washington State Dairy Federation; Washington Farm Bureau

Amicus Curiae: Fred T. Korematsu Center for Law and Equality; American Civil Liberties Union of Washington; Washington State Tree Fruit Association; Hop Growers of Washington; The Farmworker Justice Project; Professor Marc Linder; Washington Employment Lawyers Association; National Employment Law Project; Familias Unidas Por La Justicia; United Farm Workers of America

Significado del caso: 

Este caso marca una posición muy importante de la Corte Suprema del Estado de Washington, en la que reconoce las garantías laborales de los trabajadores por medio de la cláusula de privilegios e inmunidades de la constitución estatal. Aunque la decisión se refirió a la constitucionalidad de la excepción de la Ley MWA según se relacionaba con los trabajadores lácteos, en la sesión legislativa que siguió inmediatamente a la sentencia, la legislatura de Washington adoptó la norma ESSB 5172, la cual otorga protecciones de las horas extra para todos los trabajadores agrícolas en forma gradual hasta el 1 de enero de 2024. 

Agradecemos especialmente el aporte del miembro de la Red-DESC:Program on Human Rights and the Global Economy (PHRGE) at Northeastern University.